CINE DEBATE: EL SON JAROCHO COMO PATRIMONIO CULTURAL
El fandango es una fiesta en la cual participan grupos de música tradicional, el fandango se puede llevar a cabo en una fiesta patronal, en las bodas, 15 años o por puro gusto. El fandango no solo se refiere a los dones jarochos y abarca cualquier encuentro de música tradicional como al encuentro de sones huastecos se llama huapangueada o fandango huasteco y en la Tierra Caliente se le conoce como fandango o baile de tabla.
El evento que se realizó en la sala de conferencia del Instituto de Investigación en Humanidades y Ciencias Sociales de la Universidad del Estado de Morelos, en este evento nos acompañaron musicos tradicionales del son jarocho que se encuentran en el estado de Morelos y nos platicaron como ha sido su experiencia dentro del son tambien nos platicaron como fue que todo este movimeinto se fue conformando hasta alcanzar los nieveles de popularidad que tiene hasta hoy en día, tambien los vínculos que se han generado dentro y fuera del Estado, la música ha servido como un medio de tejido social. Los invitados fueron Marco Antonio Rubio y Sergio Arturo Kosky. La vida en distintas edades se entiende diferente, en este caso nos dimos cuenta, el joven y personas mayores, que en distintos puntos se crea un punto de conexión, aparece la juventud que tienen otra perspectiva, logra trabajar en conjunto con otras personas, en este caso se logró hacer un vinculo, en la música se lograr rebasar los límites.
Las emociones encontradas fueron notorias, los invitados improvisaron una melodía en el evento que cuando la escuchabas se podría sentir algo en tu cuerpo, como si sintieras el son del fandango en tu corazón.
Algo que integramos fue la colaboración de nuestro compañero Josué, músico que ha vinculado la teoría y la practica, dos puntos crucialmente importantes,
En cuanto al son jarocho como patrimonio migrante se han podido realizar espacios porque el mismo son, ha servido como herramienta para protestar como es el caso del fandango fronterizo, los músicos que se van de sus tierras, se llevan sus tradiciones y, en el caso de Emiliano Zapata también sirve de influencia.